La sexóloga norteamericana Lou Paget afirma que casi el 70 por ciento de las mujeres no son capaces de alcanzar el orgasmo sólo con la penetración. Esta cifra se basa en unos estudios realizados por la Universidad de Chicago que revelaron que entre el 22 y el 28 por ciento de las mujeres de diferentes grupos de edad son incapaces de alcanzar el orgasmo durante sus relaciones sexuales.
Uno de los mitos más grandes y dañinos de la sexualidad es el de creer que con sólo ser penetrada las mujeres ya estamos en brazos del orgasmo o que si nos penetran por diez, quince o veinte minutos, el resultado -a huevo- será llegar al clímax. Y esto, evidentemente ha generado millares de mujeres que creen que son anormales o que tienen una disfunción o que son unas pobres insensibles. ¡Y no! La GRAN mayoría de las mujeres necesitamos por fuerza estimulación clitoriana. Así las cosas. No sé porqué en las escenas eróticas de toda película o telenovela en vez de poner a una mujer debajo de un hombre teniendo un orgasmo ipso facto, no la ponen siendo estimulada en el clítoris, eso generaría menos tabúes.
De hecho, debería ser una práctica generalizada el que una mujer tranquilamente mientras es penetrada se autoestimule el clítoris o que parte de la postura incluya el que él la toque. Aunque a muchos, comprobar que la chica se toca ahí abajo en el transcurso del acto les puede provocar más de un cortocircuito emocional. Hay que desechar esa idea. Si quieren dejar de angustiarse por la falta de orgasmo durante el coito, acepten como regla que REQUIEREN que ella se estimule para que ustedes, hombres, puedan dedicarse puntualmente a la penetración. Ella además se liberará en cuanto al contacto con su cuerpo.
No son el mismo orgasmo. No son la misma sensación. Ni siquiera los mismos nervios responden. El clítoris es estimulado por el nervio pudendo, el punto G (el responsable del orgasmo por penetración) es estimulado por el nervio pélvico. Y como saben, que el punto G reaccione no es tan fácil. ¿Por qué obsesionarse? ¿Por qué si tenemos tan a la mano el clítoris, es tan sensible y estructuralmente diseñado con el ÚNICO fin de dar placer, por qué ponerse necios con ‘ni madres, ahora lo logramos sin tocarlo o lo logramos’? El sexo no es un examen de aptitudes. El pene ni su virilidad pierden valor o fuerza porque no sea el órgano que está proveyendo directamente el orgasmo. ¿Les causa algo? ¿Les molesta?