Causa:
No me hubieras dejado esa noche…
Consecuencia 01:
"Nada pierdo con intentar", pensó al reconocer el
número que hacía zumbar el celular a esas horas de la noche. La llamada no la
sorprendió y, muy segura, inició la conversación.
-Hola!
Era él, su ex, quien poseía esa capacidad tan peculiar de
calcularla, esa suerte de intuición para acercarse en sus momentos de duda,
turbulencia o debilidad.
-Está bien, nos vemos en media hora.
Se encontraron en el lugar que ella eligió cuidadosamente
para mantenerse alejados de las miradas de algún conocido.
Él le pidió perdón, le relató su sufrimiento alejado de su
compañia. Ella sentía una gratificación muy profunda. Lo escuchó embobada, con
mucha atención. Cada palabra de él, era un mar de convencimiento, de ilusión…
Dejó que la tomara de la mano, caminó con él. Se olvidó por
completo de la estrategia que le llevó meses asimilar en la terapia. Su razón
se resistía, pero entre suspiro y suspiro, pudo más su roto corazón.