Por cuestiones de trabajo, recientemente estuve en Panajachel, ese lugar que durante muchos años, para mi representó un templo de fiesta y excesos. Que recuerdos! -Aquí me quede tirado varias veces, ah! De este lugar también me sacaron los de seguridad, este hotel lo vomite...- que pensamientos pasaron por mi mente mientras recorría la Santander.
Esta vez andaba sobrio y representando a mi empresa, con todos los gastos pagados, y un hotel bonito. No había mota ni coca, solo alcohol y traguitos caqueros, de esos que saben tan rico, que ni te das cuenta a que hora te pegan.
La habitación era enorme ( baño privado con tina incluida, lavamanos de mármol y una sala colocada en el balcón con vista al lago...) pero lo mejor era la cama. Demasiado grande, inmaculada y cómoda para usarla yo solo; así que salí a buscar con quien coger.
Como buen chucho, busqué primero entre mis colegas que también estaban en el hotel. Había una canchita a la fuerza, una chinita, y algunas mayores que yo, pero la que cayó en mis garras fue la morenita. No era la más linda, pero si era perfecta para ese fin de semana.
Durante la cena comenzó mi pavoneo. Un poco de casaca, unos traguitos y ya estábamos a mitad de la pista bailando regeton. Te toco por aquí, te lo pongo por allá, moverle el culito, restregarle la paloma.... Wow! Dios bendiga al que invento este baile!
Después de eso, tal vez vamos a la cama...
Y así fue. Antes de que terminara la fiesta, nos encaminamos a la habitación, y durante el trayecto, mentalmente preparaba mi catalogo de poses, ya que la niña era pequeñita, estaba seguro que comenzaría con cajita de aguas, luego una candelita chorriada, cochinitos tiernos y tal vez armas al hombro... mmmm... yumi yumi
Cuando llegamos al cuarto, apenas se cerró la puerta y comenzó el agarrón... la chica manejaba el arte de besar, y mientras las lenguas danzaban en un torbellino de saliva y lujuria, mis manos comenzaron a buscar su pecho caliente, y por supuesto, el salado liquido vaginal que se escondía bajo esa apretadita y diminuta tanga.
Todavía no se como tuve la fuerza para contemplar su cuerpo desnudo frente a mi, pero me tome algunos segundos para disfrutar el panorama. Imagino que fue la explosión de hormonas que no me dejo apreciar que algo estaba mal en ella.... yo solo vi unas piernas deliciosas, listas para abrirse...
Fue cuando mi palo trato de penetrar su estrecha vagina, que reaccione ante tal situación: Su rostro se mostraba sonrojado y su cuerpo estaba rígido... la chica era virgen. Mierda, mierda y remierda! Me encabrone. Como es posible que existan mujeres vírgenes en pleno siglo 21!!! Espero algún día encontrarme con una zorra, una maestra en la cama, una puta disfrazada de dama que me enseñe cosas nuevas, y no tenga que pagarle. ( y para los que se preguntan que paso en pana, aunque estaba emputado, igual me la cogí )
Pigma Verraco
5 comentarios:
Me llegás Pigma! un palo no se le niega a nadie. Por más emputado que uno esté:
El carnicero
Hoy si me hizo reir!!
Aveces paso pero no dejo mensajes.
Saludos!
hay cosas cague de risa.. mandare algo un dia de estos, tengo una serie de cuentos que se llama amores de segunda y me recuerdan mucho algunas de estas situaciones , jajaj
q pulso compay!!
jajajajaja
Buenísimo tu blog, en especial este post...
Para ser virgen bien que se dejó de alguien a la primera...
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