¿Cómo voy a comprar yo una tanguita para mi pareja?
Sigue estos diez pasos:
1.-Documentación. Hay millones de webs para convertirse en un experto lencero.
2.-Las consejeras. Es tan útil como necesario. ¿Tienes confianza con alguna compañera de trabajo? ¿Con una amiga-de-toda-la-vida?
3.-Tallas. OK. Ya sabes (casi) todo lo necesario sobre el mundo de la ropa interior, antes llamado TangaWorld. Ahora tienes que descubrir que tu chica tiene medidas. Repito. Me-di-das.
4.- El estilo. La delgada línea roja. Te preguntarás, ¿cuál es la frontera entre la elegancia y la chabacanería?
5.-El dinero. ¿Cuánto crees que cuesta ese conjunto que tanto te gustaría que ella se pusiera para que tú se lo quitases?
6.-El trabajo de campo. Hay cuatro tipo de comercios lenceros.
7.-La actitud. Vayas donde vayas, ten claro que es algo parecido a comprar preservativos en una farmacia. Los dependientes y las dependientas están hiperacostumbrados y no le dan la importancia que tú crees que tiene. Y, fundamental, ten paciencia.
8.-Estoy en tus manos. La dependienta te escucha y te va a atender con una sonrisa, quizá hasta con delicadeza. Tú, te mantienes firme. Que no te importe que se note que es tu primera vez.
9.-Como un señor. Ya te lo he dicho al principio. Son pequeñísimas pero son carísimas. Por tanto, paga con tarjeta de crédito. Parecerá que estás acostumbrado... a pagar.
10.-Remata. No. No hablo de sexo. Eso me lo cuentas tú en los comentarios a este artículo. Hablo de la atmósfera, el ambiente, la liturgia que blandes, operes y eleves cuando estés a punto de entregar este regalo.
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3 comentarios:
Mi experiencia más drámatica tuvo como escenario la tienda de la victoria, (si esa que tiene secretos!) El punto es que por un momento fui presa del vertigo! tantas chicas lindas comprando diminutas prendas... Uffff...
Yo soy más de la actitud, sorpréndeme! Si no conoce mis gustos y mañas, no merece todo esto, jajaja! Comprar lencería debe de ser un curso para mujeres y hombres. Me he topado con unas que realmente dan pena. Tengo briefs más sexy yo. Y es cierto cuando las chicas dicen que no sólo lo de afuera cuenta, si no también cuenta lo de adentro. Una ropa interior fea es como... ropa interior fea. No tiene comparación. Así que chicas, pilas entonces. Y hombres, hay que invertir en lo propio también.
¿Para que quieren lucir una linda tanga a un pisado que no sabe coger?
En lugar del viaje a la Lenceria, mandalo a la Libreria
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